Los Videojuegos
El simple hecho de tener una escena relacionada con el juego permite que la interacción social suceda de una manera divertida, auténtica e inmediata. El punto es que puedes interactuar con otros jugadores, tanto en persona como virtualmente, para completar misiones o participar en encuentros uno a uno, por nombrar algunos.
memoria de trabajo. flexibilidad cognitiva.
Velocidad de procesamiento de la información. Memoria visual a corto y largo plazo.
Desventajas de los videojuegos.
El daño que provoca el
uso excesivo de videojuegos en la vida diaria radica principalmente en los
siguientes tres aspectos:
1. Adicción
Uno de los mayores
desafíos que enfrentan los jugadores es la naturaleza adictiva que pueden crear
los videojuegos. Por eso, es importante que se usen con moderación y que no
interrumpan sus actividades diarias solo para jugar.
¿Cuáles son los signos
más comunes de la adicción a los videojuegos?
- ·
Debe jugar en
cualquier momento.
- ·
Evite los lugares
donde no pueda jugar videojuegos o acceder a Internet (para juegos en línea y
móviles).
- ·
Dejar de hacer
actividades al aire libre.
- ·
Presentar ansiedad
cuando no se está jugando. Descuido de los asuntos personales y deberes de
juego.
- ·
En niños y adolescentes,
el rendimiento académico disminuye y se producen problemas para comer y dormir.
2. Falta de actividad física
Otro aspecto negativo de
los videojuegos, que se deriva de su inmenso atractivo, es que generalmente no
se consideran actividades de ocio que fomenten la actividad física en las
personas. Por lo tanto, la práctica del ejercicio y el deporte en la actualidad
está en declive (no solo por el uso de los videojuegos, sino también por la
digitalización de los dispositivos electrónicos y muchas actividades
cotidianas), y sin duda el contexto de la pandemia ha contribuido a ello.
3. Estrés y ansiedad
La narrativa o crítica descontextualizada de algunos videojuegos puede causar ansiedad y confusión entre los menores, especialmente cuando se trata de temas relacionados con el sexo, el dinero y la violencia.
Aunque los videojuegos en sí mismos no fomentan comportamientos inmorales porque están confinados a escenarios virtuales e imaginarios, algunas personas pueden creer que pueden trasladar el comportamiento permitido en este escenario ficticio a la vida cotidiana.
Dependiendo de los aspectos mencionados, los
videojuegos pueden beneficiar o perjudicar la vida de las personas. Todo ello
sin ceder a la alienación y limitando esta actividad a momentos puntuales de
relax, diversión, convivencia e incluso aprendizaje.
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